Plataformas de inteligencia artificial como ChatGPT y Gemini habilitaron la opción de interactuar mediante audio y en lenguaje natural.
a inteligencia artificial (IA) es la protagonista de Her, una película del 2013 protagonizada por Joaquin Phoenix y Scarlett Johansson. El filme nos presentó un futuro donde la línea entre la interacción humana y la artificial se difumina. El protagonista, Theodore, entabla una profunda conexión emocional con Samantha, su sistema operativo con inteligencia artificial.
Si bien la propia IA de Google, Gemini, dice que aún estamos lejos de alcanzar ese nivel de sofisticación, los avances en esta área han hecho posible que podamos mantener hoy conversaciones cada vez más naturales con aplicaciones en nuestros celulares.
Con el uso adecuado y los recaudos necesarios, podemos aprovechar al máximo estas herramientas sin comprometer nuestra privacidad. Pero ¿qué define una conversación natural? Este tipo de interacción tan humana va más allá de una simple pregunta y respuesta. Implica elementos tales como:
Comprensión contextual: la inteligencia artificial debe entender el significado detrás de las palabras, no solo las palabras en sí.
Respuestas coherentes: las respuestas deben ser relevantes, lógicas y estar conectadas al contexto de la conversación.
Adaptación al estilo de conversación: la IA debe poder ajustarse al tono y estilo del usuario, ya sea formal o informal.
Gestión de la ambigüedad: debe ser capaz de manejar expresiones ambiguas, ironías y dobles sentidos.
Plataformas para conversaciones naturales con inteligencia artificial en el celular
Las aplicaciones móviles de las plataformas de inteligencia artificial más conocidas, ChatGPT, de OpenAI, y Gemini, de Google, habilitaron la opción de interactuar mediante audio y en lenguaje natural. Ambas ofrecen esta opción incluso en la versión gratuita de sus plataformas aunque con uso de tiempo restringido en el caso de ChatGPT, que brinda opciones de voces para elegir.
Al comenzar el uso de esta modalidad, la plataforma aclara que puede usar la memoria y las instrucciones personalizadas para responder. También revela que las grabaciones de audio se guardan y es posible eliminarlas en cualquier momento.
Gemini exhibe una aclaración en la cual revela que los chats se guardan para poder reanudarlos en cualquier momento, lo cual implica que una conversación con la inteligencia artificial se puede interrumpir y retomar posteriormente, como ocurre con la interacción entre seres humanos.
Consejos de la inteligencia artificial
Las propias plataformas recomiendan tener en cuenta lo siguiente para mantener una conversación fluida:
Sé claro y conciso: evitar las frases ambiguas o las preguntas abiertas.
Proporcioná contexto: cuanto más contexto le des a la inteligencia artificial, mejores serán sus respuestas.
Experimentá con diferentes estilos: probá ser formal, informal, divertido o serio.
Aprovechá las funciones avanzadas: las plataformas de inteligencia artificial, sobre todo en sus versiones premium, permiten personalizar la voz, el tono y hasta la personalidad.
No esperes perfección: la inteligencia artificial aún está en desarrollo y puede cometer errores.
Privacidad: un aspecto crucial
Antes de utilizar cualquier plataforma de este tipo es recomendable leer detenidamente sus políticas para entender cómo se manejan tus datos.
Limitá la información personal: evitá compartir información sensible como ubicación, domicilio, relaciones familiares o datos médicos.
Utilizá cuentas separadas: si es posible, creá una cuenta específica para interactuar con la IA, evitando vincularla a tus cuentas personales.
Mantené actualizado tu software: las actualizaciones suelen incluir mejoras de seguridad.
Seguimiento: en la medida de lo posible, desactiva el seguimiento de ubicación y otros datos que puedan ser utilizados para crear un perfil detallado.
El origen de las conversaciones con la inteligencia artificial
Para que este tipo de interacción humano-máquina sea posible, se ha desarrollado todo un campo de la inteligencia artificial: el procesamiento del lenguaje natural que permite a las máquinas entender, interpretar y generar lenguaje humano. Es lo que hace posible que tengamos conversaciones naturales con nuestros dispositivos.
El proceso es similar al de enseñarle a hablar a un niño. Primero, tiene que aprender palabras individuales y su significado. Después, debe entender cómo se combinan esas palabras para formar frases y cómo el contexto cambia el sentido de lo que se dice. El procesamiento del lenguaje natural es un poco como eso, pero en vez de un niño, es un programa de computadora aprendiendo a entender el lenguaje humano.
Las máquinas aprenden a través de aprendizaje automático. Es como enseñarles a encontrar patrones en grandes cantidades de datos. Por ejemplo, podemos alimentar un programa con millones de conversaciones de personas y la máquina aprenderá a identificar palabras y frases comunes, cómo se relacionan entre sí y en qué contexto suelen aparecer.
Es por eso que los asistentes virtuales aprenden de cada interacción que tienen, así que mientras más los uses, mejor se vuelven. Cuando se le pregunta a cualquiera de estas plataformas cómo debemos iniciar una interacción en lenguaje natural, la IA responde: imaginá que estás hablando con un amigo muy inteligente y bien informado.
Podés hacerle preguntas, pedirle que te cuente algo, o incluso solicitarle su opinión. La diferencia es que en vez de un amigo, estás hablando con un programa de computadora. ¡Las posibilidades son casi infinitas! Podemos hablar de ciencia, historia, deportes, películas, lo que quieras. También puedo ayudarte a escribir algo, como un poema o una historia.
La autodescripción de Gemini
Durante la experiencia de uso de la conversación en lenguaje natural con Gemini, la inteligencia artificial de Google se autodescribió como un modelo de lenguaje que está revolucionando la forma en que interactuamos con la tecnología. "Su capacidad para mantener conversaciones naturales abre un mundo de posibilidades, desde la simple charla hasta la resolución de problemas complejos", afirmó.
"Gemini también podría revolucionar la forma en que creamos arte, poemas y canciones. Imagina poder describir una imagen y que Gemini la cree por ti, o pedirle que escriba un poema sobre un tema específico", añadió la IA.
El problema de la autoría
Frente a la oferta de la inteligencia artificial de generar obras de arte, poemas y letras de canciones, le consultamos sobre los derechos de autor de esos contenidos. Su respuesta fue reveladora: "La verdad es que la autoría de las creaciones hechas con Gemini es un tema complejo y que todavía está en debate.
Gemini es una herramienta, así que algunos dirían que quien realmente crea es el usuario que la guía. Otros piensan que como Gemini aporta su propia capacidad creativa, debería considerarse un coautor".
Por ejemplo, si le pedís a Gemini que te escriba un poema sobre un gato. Gemini lo hará, pero ¿quién es el autor? ¿Vos, quien diste la idea? ¿O Gemini, que escribió los versos? ¿O ambos? Por ahora, no hay una respuesta clara a esta pregunta.
¿Qué pasa si un artista aplica una herramienta como Gemini para generar una canción, y luego esa canción se vuelve muy famosa? ¿Quién tiene los derechos de autor, el usuario o la empresa que desarrolló Gemini? Un mar de dudas en esta área.
El futuro de las conversaciones con la IA
El futuro de las conversaciones con inteligencia artificial es prometedor. Se espera que en los próximos años veamos avances significativos en:
Emociones: la inteligencia artificial será capaz de reconocer y responder a las emociones humanas de manera más sofisticada.
Personalización: las conversaciones se adaptarán cada vez más a las preferencias y necesidades individuales.
Creatividad: la inteligencia artificial podrá generar contenido creativo, como poemas, historias o música, en respuesta a nuestras solicitudes.
Comentarios
No hay comentarios para esta noticia.-
COMENTAR, OPINAR